CRECIMIENTO Y
DESARROLLO HUMANO EN EL AURA
Debido a su extensión entregaré este capítulo en los
siguientes artículos:
ENERGÍA V, se refiere al proceso de Encarnación
ENERGÍA VI, al nacimiento y la infancia
ENERGÍA VII, primera infancia y estado latente hasta los
siete años
ENERGÍA VIII, adolescencia y edad adulta
ENERGÍA IX, la madurez y la muerte
Como siempre, deseo que os sirvan de inspiración y de apoyo
en vuestra estancia en este mundo.
Para cubrir el campo de la experiencia humana desde el
nacimiento hasta la muerte y más allá de este recurriré tanto a la tradición
psicológica como a la metafísica. Si la metafísica no es del agrado del lector,
le ruego que la tome como una metáfora.
LA MADUREZ
Conforme el individuo se acerca a la vejez y a la muerte se
pueden añadir a los cuerpos energéticos tasas de vibraciones todavía más altas.
El cabello de las personas se vuelve blanco brillante a medida que la luz
blanca que recorre su ser aumenta su afinidad con el mundo espiritual. Ahora, a
la relación «yo-tú» se añade una personal, muy profunda, con Dios. La energía
terrenal inferior, metabolizada a través de los chakras inferiores, decrece y
es sustituida constantemente por energías más finas y elevadas que tienen mucho
más que ver con el espíritu que con la vida en el plano físico. La persona se
está preparando para regresar al mundo del espíritu. Cuando se entienden estos
procesos naturales –y se permite que se desenvuelvan desde el interior de la
psique, la vida personal del individuo queda inundada de serenidad y amor. Todo
encaja en su lugar a partir del crecimiento que se ha producido a lo largo de
los años. En especial, el chakra del plexo solar se hace más armonioso. La
persona es capaz de aumentar su profundidad de percepción, que hace de la vida
(a pesar de la disminución de la fuerza física) algo cuyo interés crece
continuamente y adquiere experiencias más ricas. Es lamentable que nuestra
cultura, en general, no respete y utilice este gran recurso de sabiduría y luz
como lo hacen otras culturas, por ejemplo la de los indios norteamericanos, en
cuyas comunidades son las abuelas y los abuelos quienes mantienen el poder
decisorio.
LA MUERTE
Según Phoebe Bendit, al morir se produce un rayo luminoso que
surge destellante de la parte superior de la cabeza cuando la persona abandona
el plano terrenal a través del chakra de la corona. Esta experiencia de salir
por la corona ha sido descrita frecuentemente como un túnel que se recorre
entre la vida y la muerte. Se ve un túnel largo y oscuro al final del cual brilla
una luz. También se puede describir esta «experiencia del túnel» como el
ascenso del alma por la corriente de fuerza principal del cuerpo, a lo largo de
la espina dorsal, para salir a la brillante luz del chakra de corona.
Al morir, el alma es recibida por sus guías espirituales y
por los viejos amigos fallecidos. En este momento, el alma ve desfilar con gran
rapidez y claridad toda su vida pasada, de forma que no caben errores sobre lo
que pasó, las decisiones que adoptó, las lecciones aprendidas o las que le
queden por aprender para la siguiente reencarnación. A ello sigue un período de
celebración de la tarea cumplida, y algún tiempo que transcurre en el mundo
espiritual antes de la nueva reencarnación.
Se ha visto frecuentemente que cuando alguna persona muere
como consecuencia de una prolongada enfermedad, durante algún tiempo después de
fallecer descansa rodeada por una luz blanca. Da la sensación de que cuidaran
de ella en algún tipo de hospital del otro lado.
Se ha observado a dos personas en estado preagónico un par de
días antes de que fallecieran. En ambos casos se estaban muriendo de cáncer y
llevaban enfermas algún tiempo. Los tres cuerpos inferiores se estaban
fragmentando y abandonaban el cuerpo como manchas blancas opalescentes. También
se estaban disgregando los tres chakras inferiores, con largas tiras de energía
brotando del plexo solar. Los cuatro chakras superiores parecían estar muy
abiertos, como orificios profundos. Ya no estaban cubiertos por sendos escudos.
Al iniciar el último viaje estas personas pasaban la mayor parte de su tiempo
fuera del cuerpo, alejadas de él. Aparentemente estaban en algún lugar exterior
junto con sus guías espirituales.
Reiki es un sistema de sanación que trabaja con la Energía
Universal a través de los chakras mediante la imposición de manos. El efecto
inmediato de Reiki es la relajación pero sus efectos van más allá ya que
conecta todas las capas aurales para que la conexión con tu verdadero Ser –tu
Yo Superior- se haga realidad de una forma más consciente.
TERAPIA Y CURSOS
DE REIKI
Facilitadoras:
Ascensión Menchón
García_Maestra de Reiki
María de Tíscar
Bosques Navarrete_Maestra de Reiki y Tarotista
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