TEJIENDO MUNDOS DE LUZ

viernes, 13 de octubre de 2017

LA BONDAD



 UNA EXPERIENCIA


Como declaración de principios, opino que la mayoría de las personas es buena o, al menos, intenta serlo. Estoy convencida de ello, a pesar de que las noticias económicas, políticas y de sucesos pretendan –con esmero- persuadirme de lo contrario.

Sin embargo, si todos somos buenos ¿por qué no lo parecemos? Hasta hace unos días habitaba en mí una sensación que no llegaba a darle forma. Y en uno de esos momentos de epifanía que tenemos todos, he sido consciente de que la bondad no significa lo mismo para todos y, por ello, nos comportamos de formas diferentes. Por ejemplo, de pequeña me enseñaron –por las buenas y por las malas- que ser buena significaba ser una niña dócil y callada ante los mayores y en cualquier circunstancia. Así, tenía que comportarme como un adulto aburrido y serio en un cuerpo de niña. Creciendo en un espacio rígido e inflexible donde mis intereses y mis opiniones no importaban. Como consecuencia, maduré convencida de que –para ser buena y aceptada por la sociedad en su conjunto- debía esconder mis sentimientos y reprimir mis pensamientos, llegando a unos altos niveles de frustración  y soledad.

Ahora, que ya soy mayor y cuido de mí misma me he sorprendido en más de una ocasión riñéndome de la misma manera y por las mismas razones por las que lo hacían los adultos de mi infancia. Por eso, me ha costado defender mis ideales sin llegar a enervarme, puesto que no me enseñaron a expresar mis opiniones, ni mis afectos de forma libre y equilibrada. De esta manera, yo era buena según la disciplina aprehendida, pero la imagen que proyectaba se acercaba mucho a la de una persona huraña, egoísta y poco cariñosa.

En el momento presente -después de mucho esfuerzo y  no pocas horas de terapia- estoy aprendiendo que ser buena también es compatible con exponer mis puntos de vista y manifestar mis sentimientos; aprendo que cuando expreso amor y comprensión hacia mí misma, más fácil y gratificante resulta sentirlo hacia los demás; estoy aprendiendo que hay mucha gente buena anhelando descubrir que realmente lo es.

Ascensión Menchón García
Maestra y terapeuta de Reiki
Terapeuta de Técnica Metamórfica

Si necesitas más información o quieres solicitar cita para una sesión de Reiki o Metamórfico ponte en contacto conmigo a través del “Formulario”, a la derecha de este artículo, o en la pestaña “Contacto” de este blog.
Si te apetece, deja un comentario sobre este artículo. Me gustaría conocer tu opinión.
Sígueme en facebook.com/ascension.mg y en twiter @Ammagnetica