LA SANACIÓN-LA VERDADERA SANACIÓN- ES TOTAL, HOLÍSTICA
A estas alturas, quienes hayan
leído los últimos artículos de este blog ya sabrán de qué va Reiki, aun así lo
recordaré de forma muy sucinta:
Reiki es un sistema de sanación
que canaliza energía de alta vibración, dicha energía ayuda a quien lo recibe a
potenciar su propio poder de sanación. La Física Cuántica ya ha demostrado que
todo lo que conocemos en este mundo es energía, nuestro cuerpo, nuestras
emociones y nuestros pensamientos son energía; la diferencia entre un estado
saludable y uno no saludable es la frecuencia de dicha energía. La energía pasa
a través de nuestro cuerpo a través de los chakras –principales y secundarios-
y cada uno de los chakras principales está relacionado con distintos órganos y
glándulas de nuestro cuerpo; con las emociones que sentimos; y, con ciertos
patrones mentales que nos hacen ver la vida –la misma vida- de formas
distintas.
Hasta aquí esta breve descripción
de qué es Reiki, porque el tema que me interesa afrontar ahora es el de las
falsas promesas que se pueden fomentar, sobre esta terapia, y sus
consecuencias.
Reiki no es cirugía y no funciona
de forma mágica aunque algunos quieran creerlo, así que prometer a una persona
que sus migrañas o su depresión –o cualquiera que sea el motivo de su visita-
desaparecerán en unas sesiones determinadas constituiría un fraude, no solo
económico sino –y, más importante aún- emocional. Sembrar falsas esperanzas
sobre una terapia, sea del tipo que sea, hará sufrir al paciente y denigrará la
práctica de la terapia en cuestión.
Quienes nos dedicamos a trabajar
con Energía tenemos la obligación de ser sinceros con todos los que llaman en
busca de ayuda. Si mentimos, nos mentimos a nosotros mismos –con toda la carga
kármica que ello supone- y, además, crearemos más sufrimiento a la persona que
nos confió sus preocupaciones y que, en muchos casos, llega a nosotros bastante
angustiada por su situación de vida.
Ni Reiki, ni otra Terapia –Tarot,
Reflexología, Metamórfico, PNL, Sanergía, Hipnosis, etc- es capaz de poner
fecha en el calendario al fin de una enfermedad, ya sea física, mental o
emocional. Y quien diga lo contrario no sabe lo que dice, está mintiendo o es
un maestro ascendido, no se me ocurre ninguna otra opción aparte de estas tres.
Reiki y otras Terapias sí pueden
afirmar que el estado vital de la persona irá mejorando y, lo más importante,
que en algún momento dicha persona encontrará la manera más adecuada para sanarse
a sí misma sin necesidad de nuestra intervención.
Reiki es un sistema de sanación
holístico y, por lo tanto, la persona que recibe Reiki cambiará su manera de
entender la vida, con todos los beneficios y todas las resistencias que ello
supone. Estas resistencias constituyen una realidad, pues pretendemos sanar sin
efectuar cambio alguno en nuestras vidas o pensamos que es posible
fragmentarnos para sanar solo una parte, la que creemos que está dañada; pero
esto no funciona así.
Por ejemplo, no se puede aplicar
Reiki en el chakra corona esperando que solo haga efecto paliando el dolor de
cabeza, pues ese chakra está conectado con nuestra parte más espiritual y
activará esa búsqueda del Ser, ¿estamos dispuestos a afrontarlo? Otro ejemplo,
por mucho que activemos la glándula tiroidea –encargada del sistema metabólico-
a través del chakra de la garganta, el paciente no equilibrará su peso si no
cambia sus patrones mentales y emocionales sobre sí mismo.
La resistencia al cambio es una
realidad porque nos da miedo lo desconocido. La resistencia, y no el cambio en
sí, es la causa del sufrimiento. La responsabilidad del terapeuta es ser
honesto respecto al proceso que se va a llevar a cabo. No sabemos cuánto tiempo
necesitará una persona para aceptar los cambios, por lo tanto no podemos fechar
con exactitud, solo aventurar, el momento de la liberación del malestar. Así, hemos de basarnos en nuestros
conocimientos, aconsejar desde la experiencia, y acompañar desde el corazón.
Seamos íntegros, que nuestros
pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos no entren en contradicción;
entonces estaremos preparados para acompañar en el maravilloso proceso de
sanación.
TERAPIAS ENERGÉTICAS
Ascensión Menchón García
María de Tíscar Bosques Navarrete
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