TEJIENDO MUNDOS DE LUZ

miércoles, 19 de abril de 2017

EL SILENCIO

INTERIOR


Escuchamos en repetidas ocasiones lo importante que es el silencio interior para nuestro bienestar, para hallar nuestra propia esencia o nuestra verdadera naturaleza. Nos cuentan maravillas sobre dicho estado y todas son ciertas, no obstante, el camino para llegar a semejante dicha puede resultar difícil y farragoso.

El silencio interior, en mi opinión, es no oír en estéreo todos y cada uno de los pensamientos que circulan por nuestra cabeza. La mente es una máquina insatisfecha que trabaja las 24 horas del día sin cesar un solo instante. Intentar hacerla parar equivale a detener los latidos de nuestro corazón, sin embargo –al igual que este- se puede ralentizar mediante la respiración. Si ponemos toda nuestra atención en la respiración y la reconducimos de forma pausada, nuestros pulmones se expanden en toda su plenitud, las pulsaciones descienden y la mente disminuye de revoluciones. 

No intentes acallar la mente forzándola según tu conveniencia porque solo conseguirás entrar en su juego y, sin ser consciente, la mente te habrá atrapado en su artimaña de “cosas que tengo que hacer”, algunas extraordinarias como: ser mejor persona, aumentar mi espiritualidad, mejorar mi autoestima, optimizar mis recursos, etc. Si intentas dominarla, ya te has incorporado a su autopista de pensamientos y monólogos laberínticos.

El silencio interior no consiste en enfrentarte abiertamente a la mente. Si quieres obtener resultados satisfactorios deja de entender la situación en términos de guerra e, incluso, de diplomacia (la mente es astuta). Más bien adopta una actitud de sano empoderamiento y comprensión: la mente -al igual que el resto de tus órganos- está a tu servicio y no al contrario. Los cuidas para que funcionen correctamente, pero no eres su esclavo: ni tu cuerpo ni tu mente tienen el poder de tiranizarte si tú no se lo permites.

Respira, simplemente inhala y exhala con plenitud. Respirar es fácil y gratis. Solo respira. Mantén la atención en la respiración, cómo el aire entra y sale de tu cuerpo. Deja a un lado el objetivo de sentir el silencio interior, de acallar la mente. Solo respira, como si fuera algo nuevo para ti y tuvieras que practicar para saber hacerlo. Detén el mundo a tu alrededor y respira.

Ascensión Menchón García
Maestra y terapeuta de Reiki Usui
Terapeuta de Reiki Karuna
Terapeuta de Técnica Metamórfica
Masajista

Si necesitas más información o quieres solicitar cita para una sesión de Reiki Usui, Reiki Karuna o Metamórfico ponte en contacto conmigo a través del “Formulario”, a la derecha de este artículo, o en la pestaña “Contacto” de este blog.
Si te apetece, deja un comentario sobre este artículo. Me gustaría conocer tu opinión.
Sígueme en facebook.com/ascension.mg y en twiter @Ammagnetica

No hay comentarios:

Publicar un comentario