INTERIOR
Escuchamos en repetidas ocasiones
lo importante que es el silencio interior para nuestro bienestar, para hallar
nuestra propia esencia o nuestra verdadera naturaleza. Nos cuentan maravillas
sobre dicho estado y todas son ciertas, no obstante, el camino para llegar a
semejante dicha puede resultar difícil y farragoso.
El silencio interior, en mi
opinión, es no oír en estéreo todos y cada uno de los pensamientos que circulan
por nuestra cabeza. La mente es una máquina insatisfecha que trabaja las 24
horas del día sin cesar un solo instante. Intentar hacerla parar equivale a
detener los latidos de nuestro corazón, sin embargo –al igual que este- se
puede ralentizar mediante la respiración. Si ponemos toda nuestra atención en
la respiración y la reconducimos de forma pausada, nuestros pulmones se
expanden en toda su plenitud, las pulsaciones descienden y la mente disminuye
de revoluciones.
No intentes acallar la mente
forzándola según tu conveniencia porque solo conseguirás entrar en su juego y,
sin ser consciente, la mente te habrá atrapado en su artimaña de “cosas que
tengo que hacer”, algunas extraordinarias como: ser mejor persona, aumentar mi
espiritualidad, mejorar mi autoestima, optimizar mis recursos, etc. Si intentas
dominarla, ya te has incorporado a su autopista de pensamientos y monólogos
laberínticos.
El silencio interior no consiste
en enfrentarte abiertamente a la mente. Si quieres obtener resultados
satisfactorios deja de entender la situación en términos de guerra e, incluso,
de diplomacia (la mente es astuta). Más bien adopta una actitud de sano
empoderamiento y comprensión: la mente -al igual que el resto de tus órganos-
está a tu servicio y no al contrario. Los cuidas para que funcionen
correctamente, pero no eres su esclavo: ni tu cuerpo ni tu mente tienen el
poder de tiranizarte si tú no se lo permites.
Respira, simplemente inhala y
exhala con plenitud. Respirar es fácil y gratis. Solo respira. Mantén la
atención en la respiración, cómo el aire entra y sale de tu cuerpo. Deja a un
lado el objetivo de sentir el silencio interior, de acallar la mente. Solo respira,
como si fuera algo nuevo para ti y tuvieras que practicar para saber hacerlo. Detén
el mundo a tu alrededor y respira.
Ascensión
Menchón García
Maestra y
terapeuta de Reiki Usui
Terapeuta de
Reiki Karuna
Terapeuta de Técnica
Metamórfica
Masajista
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Karuna o Metamórfico ponte en contacto conmigo a través del “Formulario”, a la
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