El corazón es nuestro jardín y, acompañando a cada acto,
existe una intención que se planta como una semilla.
Podemos utilizar una navaja afilada para cortar a alguien,
y si nuestra intención es la de dañar, seremos unos asesinos.
Podemos llevar a cabo un acto casi idéntico pero,
si somos unos cirujanos,
la intención es la de curar y salvar una vida.
El acto es el mismo, pero dependiendo de nuestro propósito e intención,
puede ser un acto terrible o compasivo.
Ascensión Menchón García: Maestra de Reiki
María de Tíscar Bosques Navarrete: Tarotista profesional y Maestra de Reiki
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