"Nadie se ilumina fantaseando figuras de luz,
sino haciendo consciente su oscuridad"
C.G.Jung
El psicólogo Carl Gustav Jung,
padre del concepto de La Sombra, afirmó en una ocasión que prefería que la
gente lo considerara una persona completa a simplemente una buena persona... Y
todos somos así, personas con una faceta oscura y otra luminosa, como el propio
Universo. El problema con la sombra no es que sea negativa sino que está
escondida y, por lo general, tememos a lo desconocido sin saber que, a veces,
en ese rincón oscuro y vetado se encuentra un maravilloso y extraordinario
poder.
Los trabajos interdisciplinares
entre la Física Cuántica y
la Psicología enseñan que las emociones son una forma de energía, y que esta
energía se puede manifestar en modo constructivo (alta vibración) o destructivo
( baja vibración ).
Para llegar a transformarte en tu
mejor versión, se trata de transmutar la frecuencia baja en alta; la energía no
se agota, se transforma. De esta forma,
obtenemos un cúmulo energético que podemos usar a nuestro favor; en cambio, si
mantenemos una gran cantidad de energía en nuestra “zona de sombra” ,es decir,
en el inconsciente reprimido, no podremos disponer de ella a voluntad y con consciencia
de cómo y para qué la estamos utilizando; por el contrario, ella actuará según
su propia naturaleza y se manifestará, generalmente de la peor de las maneras
hasta que aprendamos a transformarla.
Citando a Jung:
"Cada uno de nosotros
proyecta una sombra tanto más oscura y compacta, cuanto menos encarnada se
halle en nuestra vida consciente.
Esta sombra constituye, a
todos los efectos, un impedimento inconsciente que malogra nuestras mejores
intenciones.”
Pongamos un ejemplo. Si eres una
persona que guarda rabia en su interior, bien por tu temperamento, bien como
resultado de experiencias que para ti han sido frustrantes o en las que te has
sentido impotente, puedes hacer dos cosas con ella: la primera, seguir
guardándola dentro de ti y que se somatice en tu cuerpo en forma de
enfermedades (Cáncer en órganos internos, ataques de vesícula, úlcera, etc.);la
segunda, que explote un día, buscando salida de forma incontrolada, por
supuesto, y la consecuencia será que lleves
a cabo una acción de la que te arrepentirás sin duda alguna
Ahora bien, también puedes asumir
esa rabia no manifestada –sombra- comprendiendo su origen y utilizarla, por
ejemplo, como combustible emocional para llevar a cabo acciones que requieran
de gran esfuerzo y energía.
Una rabia sublimada y
convenientemente expresada, es decir, en el momento adecuado, en la dosis
adecuada y con la persona adecuada, se traduce en un carácter firme, propio de
una persona que se hace respetar.
En todo caso, podemos afirmar con
total seguridad que la rabia, al igual que cualquier otra emoción es
indestructible pero sí transmutable pues son, en realidad, la misma energía
vibrando en niveles y frecuencias diferentes.
Como conclusión:
- La reprimida o desatada es una energía
destructiva para nosotros mismos y, por consecuencia, para nuestro
entorno.
- Si transformamos la energía de baja frecuencia en
una de alta podemos crear nuevas experiencias, ya que somos
cocreadores de nuestra vida.
- La energía que redimimos de nuestra zona de sombra nos
capacita llevar a cabo acciones satisfactorias, con resultados igualmente satisfactorios
e incluso extraordinarios.
La sabiduría atemporal ha
enseñado desde sus orígenes que nuestro verdadero Poder reside en nuestra
Sombra. Hoy tienes a tu alcance una herramienta muy potente para trabajar con
tu sombra y traerla al consciente: es Reiki. Reiki es un sistema de sanación
holístico que canaliza energía de alta vibración, mediante la imposición de
manos. Facilitando la tarea de comprometerte con tu vida y con tu mayor versión.
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Ascensión Menchón
García
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